• Puedes economizar gastos con ella.
  • Resuelve el problema de las distancias.
  • Mantiene el anonimato (puedes utilizar un pseudónimo).
  • Facilita el acceso a la terapia a personas con determinados trastornos como agorafobia, fobia social, etc.
  • Es un método rápido y flexible, que presenta a nivel técnico mínimas diferencias con la presencial.
  • Facilita la espontaneidad. El hecho que el terapeuta no esté delante, hace que la persona aborde cuestiones que, por vergüenza o miedo al rechazo, en otras circunstancias no contaría.

* Recomendaciones

El paciente debe asegurarse el profesional posee la formación y la experiencia adecuada para ejercer en el ámbito de la psicología terapéutica.

Certificar el título correspondiente, el registro en el colegio oficial de psicólogos o comprobar la trayectoria realizada es un derecho del usuario para asegurarse de que va a ser atendido debidamente.

En casos complejos (trastornos graves de personalidad, violencia de género presente, riesgo importante de suicidio, etc.) se sigue recomendando la terapia presencial como la mejor asistencia sanitaria.